1. Agenda Urbana y Rural
La primera política es la Agenda Urbana y Rural, la lucha contra la despoblación y el desarrollo de la agricultura. En esta política se concentra el 16% de los recursos y entre sus objetivos figuran la mejora de la habitabilidad de entornos urbanos y dar respuesta a las necesidades del entorno rural, manteniendo la población y fomentando el empleo.
2. Infraestructuras y ecosistema resilientes
La segunda política recibirá el 12% de los recursos. Se centra en impulsar las infraestructuras y los ecosistemas resilientes, a través de proyectos como el Plan de Conservación y Restauración de Ecosistemas, o el Plan de Preservación de Infraestructuras Urbanas, Energéticas y de Transporte, entre otros.
3. Transición energética justa e inclusiva
Para aprovechar el potencial de nuestro país para posicionarnos estratégicamente como líderes de la renovación energética se establece la tercera política tractora: la transición energética justa e inclusiva, a la que se destinará el 9% de los recursos.
4. Administración para el siglo XXI
La cuarta política tractora promoverá que la Administración pública actúe como motor de los cambios tecnológicos. Entre las reformas que incluye esta línea de trabajo figura la de la Modernización del Sistema de Justicia. A esta cuarta política se dedicará el 5% de los recursos.
5. Digitalización del tejido productivo
La quinta política es la modernización y digitalización del ecosistema de nuestras empresas, a lo que se destinarán el 17% de los fondos ante la necesidad urgente de apoyar el tejido empresarial y garantizar nuestra competitividad industrial.
6. Ciencia e innovación
Esta crisis sanitaria ha puesto a la ciencia en un lugar preminente como palanca esencial en los planes de reconstrucción. Por ello la sexta política tractora es el Pacto por la Ciencia y la Innovación y el refuerzo del Sistema Nacional de Salud, que contará con el 17% de los recursos.
7. Educación y formación profesional
La séptima política tractora fomenta el impulso a la educación y el conocimiento, la formación continua y el desarrollo de capacidades. Esta política concentrará el 18% de los recursos ya que si hay un elemento capital para que el PRTR tenga el impacto deseado, ese es la inversión en capital humano.
8. Cuidados y políticas de empleo
La octava política tractora es la nueva economía de los cuidados y políticas de empleo. En este apartado se incluyen, entre otros, planes de choque para la economía de los cuidados de larga duración a personas mayores y dependientes, el refuerzo del Sistema Nacional de Dependencia o la modernización de las políticas activas de empleo. A ello se destinara el 6% de los recursos.
9. Cultura y deporte
La novena política tractora, con el 1,1% de los recursos, es el desarrollo de la de la cultura y el deporte, dos industrias indispensables para el desarrollo de una sociedad libre y abierta.
10. Modernización de la fiscalidad
En décimo lugar, se abordará una modernización del sistema fiscal incrementando la progresividad y redistribución de los recursos para lograr un crecimiento inclusivo y sostenible
¿Quién puede acogerse a las ayudas?
Para autorizar las ayudas dedicadas a mitigar el impacto de la COVID-19 de un modo ágil, la Comisión autorizó en marzo un Marco Temporal basado en varios artículos del Tratado de Funcionamiento de la UE.
La norma que hace referencia a las medidas frente a acontecimientos de carácter excepcional (107.2.b TFUE) incide en tres puntos relevantes:
1. El primero indica que las ayudas se autorizan automáticamente si cumplen con unas condiciones concretas.
2. El segundo, que las ayudas deben ir dirigidas a sectores especialmente afectados por la crisis, como lo son en este caso el turismo, la hostelería, el transporte o la cultura, entre otros.
3. El tercer punto aclara que los fondos se dedicarán exclusivamente a compensar los daños ya pasados por la pandemia de la COVID-19 y no servirán para paliar daños futuros.
En todo caso, con respecto al programa Next Generation EU, no se excluye ningún sector, pero sí que se incide en la necesidad de que los proyectos susceptibles de obtener fondos europeos deban estar alineados con los cuatro ejes prioritarios de actuación: transformación digital, transición ecológica, cohesión social y territorial, e igualdad.
Condiciones de acceso e implementación de las ayudas
El Marco Temporal aprobado por la Comisión (107.3.b y 107.3.c TFUE) contribuye a su adecuada implementación, ya que fija las condiciones para acceder a las ayudas de una manera flexible y rápida. En este Marco se definen los diferentes instrumentos a través de los cuales se puede implementar el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
De este modo, las ayudas pueden canalizarse a través de subvenciones directas, ventajas fiscales, garantías y bonificaciones de préstamos, ayudas a la I+D, ayudas a productos sanitarios, medidas de recapitalización o aplazamiento de impuestos y cotizaciones, entre otros mecanismos. Cada país debe definir dentro de este Marco su propio plan de recuperación, teniendo en cuenta los objetivos a impulsar definidos para el conjunto de la UE.
En España, Los fondos de Next Generation EU se materializarán a través de los Presupuestos Generales del Estado, una vez que la Comisión Europea apruebe el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). En el caso de nuestro país será la Administración General del Estado quien transfiera los fondos a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales, a través de convenios y subvenciones alineadas siempre con los objetivos fijados desde Bruselas.